Copyright @ Ernesto Morales

Tlacatecólotes

La lectura de Vampiro Aztecas de Pablo Soler, es el detonante de esta serie de máscaras, en la cual confluyen distintos intereses: haber crecido en un barrio popular de la Cd. de México, la idiosincracia de los jóvenes de clase media baja que lo habitaban, un crisol de maneras de asociarse con personas distintas, algunas completamente inverosímiles y, por supuesto, cierta espiritualidad inherente de los habitantes del antes D.F.

Formalmente, continuo trabajando con la relación del diseño con procesos artísticos; para lo cual he desarrollado un método: Observatorio, el cual combina dibujo, diseño, manejo de archivos, recorridos, mapeos, fotografía e impresiones personales. Esta estructurado como una serie de ejercicios que parten de la observación y reconocimiento de un entorno urbano, sus habitantes y su problemática; el objetivo es que las propuestas incorporen a la creación de imágenes, su proyección en un objeto o espacio.

En cuanto al objeto, utilizo la máscara como imagen que hace analogía a los elementos con los que construimos nuestra apariencia y sentido de pertenencia. En comparación con el uso que dan culturas originarias a las máscaras, esta manera de pensar que adopto hace referencia a la perdida de espiritualidad y relación con lo sagrado característica de los objetos y los espacios que nos rodean y utilizamos diariamente. De aquella función ceremonial o ritual, pasamos a determinar la pertenencia a algún grupo o estatus social. Para las culturas antiguas el uso de una máscara transformaba el cuerpo en portador, la imagen de fuerzas invisibles o dioses. Para nosotros la apariencia cumple la función social de fijar códigos de lenguaje del grupo social al que pertenecemos. Lo que me interesa es esa unidad compleja que articula en una imagen lo visible y lo invisible y, como cumple una función significativa en un determinado entorno social.

Traer al presente la idea de las máscaras no es ilustrar a determinados grupos sociales, es reconocer que la construcción de nuestra apariencia está condicionada por cuestiones de todo tipo ubicadas en nuestro entorno, por ejemplo: una marca de ropa o el tamaño de un teléfono móvil; y que de todos estos elementos de los que disponemos, escogemos los más evidentes y los menos importantes.

http://eomsco.com/files/gimgs/th-97_21-web_v10.jpg
http://eomsco.com/files/gimgs/th-97_11-web_v15.jpg
http://eomsco.com/files/gimgs/th-97_20-web_v11.jpg
http://eomsco.com/files/gimgs/th-97_22-web_v10.jpg
http://eomsco.com/files/gimgs/th-97_17-web_v10.jpg
http://eomsco.com/files/gimgs/th-97_15-web_v13.jpg
http://eomsco.com/files/gimgs/th-97_19-web_v11.jpg
http://eomsco.com/files/gimgs/th-97_16-web_v11.jpg
http://eomsco.com/files/gimgs/th-97_18-web_v11.jpg
http://eomsco.com/files/gimgs/th-97_14-web_v12.jpg
http://eomsco.com/files/gimgs/th-97_13-web_v13.jpg
http://eomsco.com/files/gimgs/th-97_12-web_v13.jpg
http://eomsco.com/files/gimgs/th-97_10-web_v17.jpg
http://eomsco.com/files/gimgs/th-97_09-web_v19.jpg
http://eomsco.com/files/gimgs/th-97_08-web_v23.jpg
http://eomsco.com/files/gimgs/th-97_07-web_v22.jpg
http://eomsco.com/files/gimgs/th-97_06-web_v24.jpg
http://eomsco.com/files/gimgs/th-97_05-web_v25.jpg
http://eomsco.com/files/gimgs/th-97_04-web_v22.jpg
http://eomsco.com/files/gimgs/th-97_03-web_v37.jpg
http://eomsco.com/files/gimgs/th-97_02-web_v24.jpg
http://eomsco.com/files/gimgs/th-97_01-web_v35.jpg