Es una serie de collage realizados con cómics de superhéroes. Al desmantelar estos y reordenarlos como amontonamientos de formas, contornos y colores que se agrupan por contrastes y ritmos; incluso algunas imágenes recurren a figuras básicas como puntos, líneas, formas geométricas simples o paisajes, permite identificar significaciones más allá de lo plástico; nos lleva a reconocer que detrás de estos aparentemente inocuos productos existen sentidos ocultos. Al tener en mente que las imágenes funcionan como una superficie intermedia entre adentro y afuera, estos collages cumplen una doble función: por un lado cuestionan el valor tanto material como ideológico inherente a estos contenidos y, al mismo tiempo reflexionan sobre la pertinencia de la producción gráfica contemporánea. En ellas se sugiere el sinsentido de la abundancia material y de contenidos en nuestros paisajes, pero también el deseo de irrumpir en ese paisaje saturado como un contrasentido a esta “normalidad”, oponiéndose con cualidades como la opacidad y la imperfección al brillo irreal de las pantallas y, a lo pulcro e inalcanzable de las mercancías. Al ser resultado de una mezcla de trabajo minucioso y reutilización de un producto ya existente, no sólo se resisten a los tiempos de producción, sino también a la duración y sacralización de las obras, pues este tipo de papel y la impresión tiene un corto tiempo de vida, se va decolorando. Por lo que, todo este conjunto propone un giro, no a la manera de producir sino de concebir, es decir, de pensar.