MONUMENTO A CADA MOMENTO
Una piedra negra maciza, perfectamente delineada y terminada. Encima una forma cúbica con el mismo volumen compuesta de polvo acumulado en diferentes lugares, en los que se desarrolla mi quehacer cotidiano, y que de manera natural y con el paso del tiempo que dure la exposición, se empiece a desmoronar y descomponer su forma, la cual se desconoce su estado último, pues dependerá de factores externos como el viento, ligeros movimientos del suelo, pero principalmente de la curiosidad del público.
En mi últimas piezas, utilizaba formas extraídas de mi entorno y de situaciones en las cuales estuve involucrado. La presente propuesta consiste en la utilización de ese ejercicio de mirar lo inapreciable a simple vista, pero no de una manera gráfica como lo venía haciendo, sino con un objeto tridimensional. ¿Cuánto polvo se acumularía en un recipiente abandonado durante un año?
La acumulación de polvo, arbitraria, constante y silenciosa. Una piedra negra pulida, estable, firme, palpable. Lo estable y lo inestable, lo ligero y lo pesado, lo concreto y lo difuso. Analogía de la composición de la materia, que va de lo mínimo a lo complejo; y, de lo tangible a lo intangible.
